ESPÍRITU SANTO: Una jornada para escuchar a Dios

El sábado 9 de agosto de 2025, la Iglesia Luterana de Valdivia abrió sus puertas para acoger la jornada “Haz silencio, Dios tiene algo que decirte”, un encuentro de reflexión, música y comunión fraterna. Organizado por la propia congregación, el evento reunió a miembros de las comunidades luteranas de Valdivia, La Unión y Osorno, en un clima que combinó recogimiento espiritual con alegría y cercanía.

La mañana comenzó con la bienvenida del pastor Eduardo Silva y una reflexión inicial de Juan Carlos Galdámez, que invitó a disponerse interiormente para escuchar la voz de Dios. Luego, Leonardo Vargas presentó el tema “¿Quién es la persona del Espíritu Santo?”, seguido por una interpretación musical de Ximena Cabello que dio un matiz contemplativo a la jornada.

Luego Leonardo Vargas continuó con una exposición sobre “Los dones del Espíritu Santo”, animando a descubrir y cultivar las capacidades que Dios concede para el servicio. Tras una pausa para el café, el pastor Silva desarrolló la charla “Los frutos del Espíritu Santo”, destacando cómo estos se reflejan en la vida cristiana cotidiana. El bloque matinal concluyó con un espacio de diálogo, testimonios y preguntas, donde la participación fue activa y cercana.

El almuerzo, realizado en el Club de la Unión, fue un momento muy apreciado. La comida estuvo buena y abundante, pero lo más destacado fue la conversación distendida, las risas y el reencuentro con viejos amigos. Entre platos y sobremesa, se fortalecieron lazos y se renovó el sentido de comunidad.

En la tarde, el pastor Alexis Salgado de Osorno expuso sobre “El Espíritu Santo en la salud espiritual y física del cristiano”, integrando la dimensión de la fe con el cuidado integral de la persona. Después, Juan Carlos Galdámez guió un espacio de contemplación bajo el título “Silencio, discernimiento y comunión”, propiciando momentos de profunda paz interior.

El cierre estuvo marcado por un tiempo de alabanzas dirigidas por el pastor Silva e interpretaciones musicales de Eva Muñoz. Las oraciones, el Padre Nuestro y la bendición final fue impartida por los pastores Silva y Salgado, sellando así la jornada.

Quienes asistieron coincidieron en que este fue un día de renovación espiritual y fraternidad, donde el silencio, lejos de ser vacío, se convirtió en un espacio vivo para encontrarse con Dios y con la comunidad.